-
Utiliza tu Roomba con Frecuencia: El uso regular y frecuente de tu Roomba ayuda a mantener en forma su batería recargable, permitiéndote disfrutar de más ciclos de limpieza.
-
Mantén tu Roomba Conectada a la Base de Carga: Cuando no esté en uso, asegúrate de dejar siempre tu Roomba conectada a la base de carga. Si no tienes una base de carga, mantén tu Roomba enchufada a la red eléctrica.
-
Asegura un Espacio Ventilado para la Base de Carga: Coloca la base de carga en una superficie lisa y dura, asegurándote de que haya suficiente espacio y ventilación adecuada alrededor. Evita alfombras gruesas u obstáculos que puedan obstruir la ventilación durante el proceso de carga.
-
Limpia los Cepillos Regularmente: Para evitar el uso excesivo de energía, asegúrate de mantener siempre los cepillos de tu Roomba limpios. Limpia los cepillos con frecuencia para evitar la acumulación de pelo y suciedad.
-
Descarga Completa Ocasionalmente: De vez en cuando, agota completamente la batería de tu Roomba. Deja que funcione hasta que emita el aviso de "batería agotada" y luego recárgala por completo. Esto ayuda a mantener la salud de la batería recargable.
-
Almacenamiento Adecuado: Si no planeas usar tu Roomba por un tiempo prolongado, cárgala completamente y guárdala en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar y fuentes de calor.
-
Almacenamiento de la Batería: Si vas a almacenar la batería por un largo período, retírala de tu Roomba y guárdala en un lugar fresco y seco. Asegúrate de seguir las instrucciones específicas según el color de la batería.
-
Carga Inicial Especial: La primera carga de tu Roomba o después de un largo período de inactividad inicia automáticamente un ciclo de carga especial de 16 horas, que renueva la batería y prolonga su vida útil.
Recuerda, si notas que la duración de la batería disminuye a pesar de seguir estos consejos, considera realizar un reseteo para eliminar cualquier efecto de memoria y optimizar el rendimiento de la batería recargable de tu Roomba.